lunes, 5 de octubre de 2009

PRACTICAR FORMAS

La importancia de la práctica continua en el kung-fú es primordial y está demostrado. Los sistemas más predominantes en las escuelas tradicionales son los ejercicios de jibegong y las formas (kuen, taos, taolu...), además de las aplicaciones y, por supuesto, el combate.
Nos centraremos en las formas:
Las formas son básicamente una serie de movimientos encadenados, debidamente estudiados y perfeccionados a lo largo del tiempo por maestros y escuelas, para poder enseñar los movimientos de los diferentes estilos a los alumnos. Son una especie de coreografías a través de las cuales el alumno puede memorizar, trabajar y asimilar una serie de movimientos de lo que sería un combate sin contrincantes. Evidentemente, no podemos ni imaginar que en la realidad vaya a resultar un combate exactamente igual a las formas que practicamos. Lo realmente importante de cada forma es conocer a la perfección cada movimiento que la compone, saber desmenuzarla y poder aplicar cada bloqueo, cada desplazamiento, cada esquiva, cada golpe y cada técnica en el momento adecuado siguiendo el mismo patrón de combinaciones o no, según la circunstancia.
Básicamente, una forma determinada nos permite realizar un entrenamiento disciplinado y disciplinante a cada uno de nosotros, ya sea en grupo, ya sea en solitario. Por supuesto,para aprender a trabajar la formas lo primero que necesitamos es aprenderla de manos de nuestro maestro quien nos transmitirá, no sólo la manera correcta de desarrollar dicha "coreografía", sino cómo trabajarla y como aplicarla. Por eso no vale hacerse con la "fotocopia" de los movimientos, ni ver el vídeo por Internet para creer que uno ya sabe una forma.
La forma hay que trabajarla pensando en los beneficios que nos aporta: físicos, mentales, disciplinarios... fortaleciendo nuestro cuerpo y nuestro espíritu de manera que, una vez llegado el momento del combate, podamos conseguir tener la gran satisfacción de comprobar cómo somos capaces de aplicar cada gesto, movimiento o técnica en el momento adecuado sin tener que pensar en ello. Ese momento es fruto de horas y horas de trabajo, de repeticiones, de asimilación constante y de dedicación al kung-fú. Es en definitiva lograr cada uno su propio kung-fú (recordemos que esta palabra significa conseguir maestría en algo).
Hay que trabajar las formas de manera lenta, por partes, también imprimiendo cada vez más velocidad una vez conocidos los movimientos, de nuevo muy lentamente para poder estudiar cada técnica implícita en la forma, buscar la aplicación y aplicarla con el compañero...
Cuando estemos entrenando solos, cada día, debemos repetir las formas, como algo rutinario (de hecho en las escuelas se le conoce como rutinas de trabajo), nunca debemos pensar que ya las hago perfectamente por tanto me olvido y aprendo otra. Craso error, una forma nos lleva a otra y aunque vayamos avanzando en nuestros estudios y aprendiendo nuevas formas más superiores no debemos dejar de practicar las más básicas, sobre todo aquella primera que nos enseñaron, por muy poco espectacular que sea y por simple que nos parezca. Hay que hacerlas cada día con el mismo interés que pusimos la primera vez, sólo así conseguiremos beneficios.
Hoy en día hay muchos practicantes de artes marciales que no entienden para qué sirven las formas, las ven como algo curioso, estéticamente bonitas pero que no son prácticas en el combate. En mi modesta opinión creo que hay mucha culpa en la "modernización" que ha habido en los últimos años en el Wushu y sobre todo lo que nos llega desde la propia China. Se quiere dar espectáculo, se quiere "acrobatizar" en exceso las formas de competición y se está limitando con eso el acceso de muchas personas que, en principio, se ven imposibilitadas a realizar ciertos movimientos. No hay que olvidar lo cómodos que somos en occidente, lo rápido que lo queremos conseguir todo y la "facilidad" de algunos gimnasios y "maestros" para prometer que en poco tiempo son capaces de prepararnos para el combate sin tener que hacer los tedioso ejercicios tradicionales. Hay muchas diferencias entre un competidor que haya trabajado tradicional y otro que no. En Sanda se ven los recursos de uno y otro, la manera de proyectar, de caer, de desplazarse... Es cierto que hay unos pocos "elegidos" que son capaces de hacer un K.O. sin tener estilo ni apenas técnica, pero no es lo normal.
Pero no importa, en este mundo hay sitio para todos... Siempre aconsejaré aprender y trabajar formas, elegir un estilo (el que mejor se adapte a cada uno) y trabajar duramente desde el principio, sin prisas.
Hay muchas formas: mano vacía, armas cortas, largas, de norte, de sur, de múltiples escuelas o estilos... Empieza por una y... practica, practica y practica.
Os animo a iniciaros en el sistema tradicional.

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